Domingo 22 de Agosto. Singapur

Dia sin robos en nuestra despensa, metimos el pan en nuestra habitacion y ahuyentamos a cualquier posible robatostadas. Fuimos a little india, dicen que los domingos no trabajan y hacen su vida normal, que esta bien verles en su que hacer cotidiano. Despues de ver a varios comiendo con las manos arroz, sobre una hoja de platano, tiendas de oro, y de disfraces, o ropa, nos aburrimos un poco y seguimos hasta el museo de singapur. Se puede ver casi todo gratis, y es lo que vimos, no merece mucho la pena, igual pagando es mejor, son 5 euros. Al lado habia una jornada de multiculturalismo, con casetas de comida de varias comunidades que vivian en singapur, todo rico rico, movimos el culete al ritmo de los tambores de Nosesiestan, y nos fuimos a la
calle de las compras: Orchad Road.

Teniamos la idea de una calle, y tiendas a los lados, pues si, la calle estaba, pero a los lados habia un centro comercial enorme, o mall, luego otro, y otro, y otro, edificios mas grandes que un corte ingles tipico, con zona de restaurantes, musica para hacer que la gente se metiera en ese mall y no en otros, así durante varios kilometros. Tanto mall junto desperto en silvia la fiera que lleva dentro y su tarjeta de credito empezo a gritar despavorida. Lo primero en caer fue un vestido de desigual, por 34 euros, una ganga. Tras ver algo en Guchi y Roberto de la Piedra (RP) que no la convencieron fuimos al hotel swiss, es redondo y en lo mas alto tiene un bar, pillamos ventana, cubatas por 5 euros, un regalo, las vistas desde alli otro. Gastamos cerca de 100 megas de fotos en el hotel con la piscina arriba, vimos el atardecer, y los fuegos que tiran sobre las 9 en la bahia. La verdad es que lo mejor de ir a este tipo de edificios donde ves toda la ciudad es ir a atardecer, para ver el cambio de luces y de apariencia de la ciudad. Paseo para hacer fotos con el leon momia, despues de todo se nos olvidó hacer la foto abriendo la boca y haciendo que el leon echara el chorro dentro, pero picasa es prodigioso y puede que consigamos apañar algo, ya veremos.