Miercoles 1 de Septiembre. Krabi a Ko Pipi

Escribo desde el bus que nos lleva desde Phuket a Ko Samui, hoy hemos madrugado por todos los días que nos levantábamos a la 1pm, a las 6,30am arriba, y la verdad es que tenemos un sueño o dolor de cabeza enorme, pero aun así no podemos faltar a nuestra cita periodística con nuestros fans incondicionales que nos siguen desde España, así que esta entrada esta dedicada a todos vosotros.

Haber como hicimos este día  a si, nos levantamos prontitud, sobre las 11am, no sabíamos muy bien como hacer para ir a Ko Pipi, y por supuesto tampoco sabíamos donde quedarnos en Ko Pipi, solo sabíamos que
era una de las islas mas famosas del mundo y que no podia ser tan perfecto como luego fue. Famosa por que Dicaprio, Di para los amigos, rodó la película allí. También se hizo famosa por las imágenes para mear y no echar gota del tsunami. Pero ya antes era famoso por ser la 18ava provincia de Alemania detrás de las 16 de Alemania, y Mayorca. La isla, segun el mapa, tiene una franja muy fina de arena, como su cintura, y luego dos bolas a los lados, donde hay diversas playas a las que hay que ir a través de la selva o en barco-taxi desde donde nos deja el ferry.

Nos despedimos de la limpiadora mas concienzuda del mundo, nos repite mil veces bai bai, con su sonrisa tailandesa, y nos vamos dejando de recuerdo nuestras huellas occidentales de deportivos en el impoluto suelo blanco.

Buescamos a la mujer-hombre de la agencia de viajes que tan maja fue vendiéndonos la excursión de la isla del pollo, no está, pero vemos que acaba de aparecer una minivan, igual va al ferri, preguntamos y justo, es el del ferry. Preguntamos si nos da tiempo a comprar el billete, la pregunta en los oídos del tailandes suena asi: puedo darte dinero ahora mismo?. La respuesta está clara. Al montarnos viene la mujer-hombre y la regala a silvia una fruta que aun nos preguntamos que será. Empezamos a formar el chiste cogiendo a gente de todas las nacionalidades de sus hoteles, cuando ya estamos llenos, aun tienen que entrar 3 mas. Los españoles que van delante empiezan a hacer de españoles y a protestar, diciendo que no caben mas, surte efecto y nos vamos sin recoger a los ultimos tres. Espero que no se pregunten por culpa de quien la furgoneta esta llena, pero seguro que otra les recoge. El ferry es a la 1, genial, contabamos con pillar el siguiente y ultimo de las 3. Curisoamente el ticket nos costo 300 bats, unos 7 euros, pero si lo compras en el puerto me dijeron que 10 euros. En el ferry hay muchos españoles, y deben de poner la restriccion de estar entre los 20 y los 35 años, cualquiera fuera de eso se no quedaba cuadrado dentro de la marabunda de chicos jovenes, rubios en su mayoria, con mochilas, pantalon corto, y las homnipresentes havaianas piratas. Muchos llevabamos los hombros quemados, de hacer buceo. Algunos tenian rozaduras en las piernas, de chocarse contra las rocas o de caerse de algun sitio, una moto, bici. Y todos con picaduras de mosquitos, puto bicho de mierda¡¡.

El agua estaba calma, el sol lucia, el mar se iba combirtiendo en verde turquesa a medida que nos acercabamos a Ko Pipi, y los pajaros cantaban. Lo mas sorprendente es ver el agua del puerto cristalina, con miles de peces de colores, sobre todo de rayas verdes y amarillas. Desde el mar no se ve mucha construccion, se lo han currado y parece que intentan causar poco impacto. Pero una vez desembarcas te metes por la calle principal y es una calle preciados reducida a metro y medio de ancho, con todo lo imaginable, eso si, tapado con palmeras. Andamos, andamos, decidimos ir a Long Beach, un poco apartada. Subimos rocas, bajamos, nos perdimos, preguntamos a dos guiris que estaban igual de perdidos pero venian de la playa que buscabamos, les dimos la informacion de como llegar a la ciudad a cambio de la suya, y al fin llegamos. Un paseo perfectamente cuidado, flores, luces a los lados del camino de suelo emedrado paralelo a la playa, y bungalows. Los precios por 25-30 euros, pero con el tiempo piensas que estar en frente de ese agua azul turquesa, y esa arena limpia y sin gente, no tiene precio, y eso que a mi no me gusta la playa, pero esta es distinta. Tras mirar 5 o 6 hoteles, y esquivar 2 o 3 perros, decidmos el hotel, 25 euros, bungalow enorme, limpio, elegante, agua gratis, tv, nevera, aire acondicinado. Lo de que todo es nuevo al principio choca, aunque pienses que todo tiene menos de 6 años por motivos obios, pero de verdad que choca, todo tan limpio y nuevo.

En la playa estabamos 2 parejas mas, pero a 200 metros de distancia, de vez en cuando venia un barquito para darle la nota exotica a la imagen, al fondo Ko Pipi, otra isla que se llama igual, y que es la famosa, pero que no puedes quedarte, es una reserva natural y solo puedes ir a visitarla. La imagen de la isla eran unas montañas verticales saliendo del agua, con el fondo morado del cielo, el azul turquesa del agua, la imagen se merece un: oooo, que bonitoooo¡¡. Nos sentiamos como Di en la peli cuando se sienta en la playa a ver las montañas y el agua por primera vez, junto con los dos gabachos, bueno, nosotros nos sentiamos mejor por que no teniamos gabachos cerca. El plan para el reste del dia pintaba agotador, pero es que no habia otro plan, solo hay uno que toda la gente tiene cuando viene a esta playa: no hacer nada. Sintiendonos afortunados por estar en temporada baja, con habitaciones disponibles a buen precio, y con buen tiempo. Contratamos la excursion del dia siguiente, iriamos a la playa de Maya Bich, la de la peli. Fue barato, 12 euros por persona, 9 horas, haciendo buceo en varios sitios, con comida incluida, bien. Cenamos en el unico sitio que había, y conocimos a todos nuestros compis en los proximos 2 dias, ya que los mismos estabamos en todos los lados, eramos unos 40 en toda la playa de 1km de largo, con unos 6 o 7 hoteles, y unos 10-15 bungalows cada uno. Todo parejitas, aqui uno solo se deprime con tanta miradita, besitos y demás manoseo, pero esque todo aqui es tan romanticooooo. Para terminar cervecita en la playa y a dormir.